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Arboles muertos y mucha tinta

Volvio Hal Jordan. Espero que ahora estén contentos...

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Green Lantern Renace (partes 1 y 2) (Green Larntern: Rebirth, 2005)
Autor: Geoff Johns (guión) y Ethan van Scriver (dibujos)
Edita: Sticker Design, Buenos Aires, 2005.

Leyendo este blog, tal vez no parezca que soy un gran aficionado a los comics. Pero lo soy y hasta alguna vez he hecho mi billete escribiendo reseñas sobre historietas en un sitio de cuyo nombre no quiero acordarme (pero que me pagaron muy bien cuando me rajaron, asi que no tengo nada que decir sobre ellos). Pero desde que vine a vivir a Chile, he hecho una purga comiquera y ya no soy un adicto tan grave. Sí, tengo una colección de comics que mucha gente consideraría grande... pero no un coleccionista. Raramente compro comics actuales aquí porque a) el único lugar serio donde comprar lo sabe y pone los precios a su gusto y piacere, b) no hay comics en inglés a menos que los pidas en Yanquilandia con lo que la mayoría de las cosas que me interesan (material indie) de esa zona está fuera de mi alcance y c) acá todavía se pueden encontrar cosas interesantes antiguas a precios no prohibitivos para la salud mental de la gente, no solo en el caso de las novelas pulps que reseño, sino tambien en comics, con lo que ando de gustos absolutamente retro últimamente.
Pero gracias a la biblioteca donde trabajo pude conseguir algunos de los lanzamientos de Sticker Design, el sello argentino que ha comenzado a editar de nuevo los comics de la DC en esta región de Sudamérica. Reconozco que me asomé a ellos como el cliente frecuente de Alcohólicos Anónimos se acerca a una botella de vino: con recelo y ansia. Y, claro, hice lo que todo mimebro de A.A. hace en una situación así: volver a inyectarme la adicción mal. Así que me devoré todos los comics de superhéroes a toda velocidad.
Ahora ya ha pasado y puedo sentarme a reflexionar sobre lo que leí. Poco a poco iremos desintoxicando el organismo con estas reseñas que se vienen en estos días.

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Para empezar arranco con el retorno de Hal Jordan a ser Linterna Verde, algo que un grupo gigantesco de freaks superheroicos venían pidiendo desde que se volvió el villano Parallax hace ya como diez años. Reconozcamos que la transformación de héroe a villano fue abrupta y no particularmente buena y que su sucesor, Kyle Rayner, nunca logró tener carisma o estilo. Pero la verdad, al resto del mundo ni le importó: ahí lo tienen a John Stewart, un segundón con todas las letras (Y que conste que a mí el Green Lantern: Mosaic protagonizado me parece una serie subvalorada solo por el hecho que no la escribió un guionista inglés, que sino estaría ahí con las demencias superheroicas de un Grant Morrison), tenga la titularidad en la Liga de la Justicia animada y a nadie le importe un rábano si Jordan está vivo o no. Vamos que depues de doce años, deberían haber aflojado y hacer como los fans de Barry Allen: llevarle flores a la tumba cada tanto.
Peor no, los tipos porfiaron y de a poco fue volviendo. Primero se volvió un héroe para reactivar el Sol , teniendo así una muerte digna para que las viudas verdes lo lloraran. Luego, como eguían sin conformarlos, convirtiéndolo en el segundo Spectre (para lo que no tienen idea, el Spectre es la encarnación de la Ira de Dios en el Universo DC, un tipo que te elimina un universo con un chasqueo de dedos), con lo que volvía de nuevo a actuar como personaje minetras lo mantenían oficialmente muerto, como buen fantasma. Pero bueno, la monada quería llegar hasta el final. Y así nació esta serie.
Que no voy a decir que esté mal. He leído infinidad de comics peores para qué negarlo (hey, si hasta llegué a leer sin vomitar los cinco primeros números de Youngblood de Rob Liefeld. ¿Tengo estómago o no tengo estómago?) pero la verdad que no me produjo nada que Jordan volviera. De entrada la explicación de qué era Parallax me pareció sacada del Manual de clisés superheroicos. ¿Una fuerza malvada escondida en la Batería Central que proveía de poder a los Linternas Verdes y que poseyó a Jordan? ¡Qué original! Al menos no resultó ser el gemelo malvado...
Y depuse el resto es charla de dos clases. Una, la de "puta, como extraño a Jordan que era un Linterna Verde del carajo" y la segunda es "Ahora que volviste, ¿podemos confiar en que no te volverás malo de nuevo?". Bueno, y por supuesto, peleas que para eso está el género para repartir mamporros a diestra y siniestra de maneras imaginativas.
Repito: no es un comic terriblemente malo: Geoff Johns no escribe mal y Ethan van Sciver es un dibujante clásico y sólido, lo cual en mi libro es un elogio.
Solo que no bailo de alegría al saber que Hal Jordan es de nuevo uno de los chicos buenos. Realmente no me importa mucho y este comic no hizo que mi opinión variara demasiado.

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